Recuerdo desde niño la imagen de mi padre hablándole al vientre de mi madre mientras estaba embarazada, diciéndole que sería una persona muy capaz, inteligente, con todas las aptitudes para sobresalir... No entendía porqué le hablaba así a mi futuro hermanito, luego vinieron mis demás hermanos y la historia se repitió una y otra vez...
Con el tiempo y por curiosidad me enteré que yo también había pasado por esa experiencia antes de nacer, aunque obviamente no lo recordaba. Cada día que pasa, poco a poco se va formando la imagen que cada uno tiene de sí mismo, la que te dice cómo eres, o al menos cómo crees que eres...
Durante años mi familia me motivó resaltando mis virtudes, diciéndome lo bueno que era y había sido, pero llego un momento en el cual aquella imagen se vino al piso... ¡Maldita pubertad! De creer que era grande pasé a sentirme minúsculo, insignificante, magnífica labor de mis contemporáneos... Lo único que me quedaba era el aliento de mi madre, aquella quien nunca ha dejado de creer en mi, en ningún momento... A pesar de aquello no fue fácil salir adelante, inclusive durante la celebración de mi graduación del colegio, embebido en alcohol confesé que me consideraba feo, que creía ser poca cosa...
Fue luego de esta etapa que tuve que tomar los pedazos que quedaban de mi autoestima y crear un nuevo YO, tomar lo bueno y potenciarlo, y lo malo, lo malo lo tomé también, porque me sirvió para aprender... Tuve subidas y bajadas, resbalones y caídas, enojos y alegrías.... y porqué no, a veces tuve que llorar, pero fue todo esto lo que me enseñó a mantenerme de pie, a demostrarle al mundo lo que soy... En este tiempo he aprendido mucho, pero sé que me falta muchísimo más todavía por aprender, pero esta vez estoy predispuesto y con muchas ganas de hacerlo... Entre lo que puedo rescatar del aprendizaje, uno es tan sólo lo que quiere que el resto del mundo crea de si mismo...
Si te crees un perdedor, el mundo verá en ti un perdedor, si tienes la fuerte convicción de que eres un ganador todos sonreirán junto a ti... y quienes no lo hagan, pues no necesitarás de ellos, porque ya habrás comenzado a caminar en la ruta de la independencia y la autosuficiencia...
Expongo este pequeño fragmento de mi vida tan sólo por una razón, por una persona que necesita que le recuerden lo mucho que vale, lo importante que es en la vida de quienes le rodean y lo que puede lograr con voluntad.... Pero si a alguien más le sirve, entonces será mucho mayor mi satisfacción, así que si alguien quiere tomar algo de aquí, bienvenido sea...