Ante todo, debo confesar que al escribir este post me encontraba un tanto enojado, aún así trataré de mantener la cabeza fría para ser lo más objetivo posible.
"Si no tienes nada bueno que decir de alguien, entonces no digas nada".
Esta frase la escuché mientras estaba en el colegio, lamentablemente mi endeble memoria no me permite recordar quién o cuándo me lo dijo, pero me basta con recordar su significado.
Muchos casos he visto ya de cómo los chismes o rumores destruyen todo lo que pudo costar años en construírse, en cuestión de días u horas. Desde un banco, un gobierno o simplemente una relación de pareja hasta toda una empresa. En algunos de estos casos se vuelve incomprensible para mí, el cómo la gente puede creer ciegamente en algo sin comprobar su veracidad u obtener pruebas fehacientes de ello.
Algunas veces inclusive he sido testigo de rumores que terminaron siendo ciertos, en aquél momento todos se atribuyen el crédito de haber descubierto la verdad, pero y ¿Si no hubiera sido así? Tranquilamente con el simple corre ve y dile de un rumor se puede destruir totalmente la reputación y la vida de una persona. Cuán poderosas son las palabras y qué mal o qué poco sabemos utilizarlas.
El ejemplo más cercano que me motivó a escribir estas líneas:
"El man ya sabe lo que hace en la vida, tiene 45 años y mucha más experiencia. Es imposible que pongan a una cagada de 26 años que no sabe nada y no tiene experiencia en su puesto"
Esto puede ser o no cierto, no me atrevería a dar una opinión sin informarme completamente de los factores exógenos y endógenos que llevaron a que esto suceda. Pero de la misma forma que aquél hombre de 45 años tiene "experiencia", existen muchos otros "experimentados" en entidades públicas o grandes empresas que se dedican a robar, mentir y explotar a los menos "experimentados". Así como también mucha gente con un gran potencial se pierde porque no se les dio la oportunidad de mostrar de lo que eran capaces, y es esta maldita razón la que envía a muchos de nosotros a probar suerte fuera de nuestra tierra, porque aquí simplemente no se nos dio la oportunidad en el momento adecuado.
Dándole un revés a la raíz de los rumores, ¿Qué pasa cuando se habla bien de alguien? La gente comienza a fijarse en aquella persona, tenerle confianza y considerarlo como primera opción cuando así sea necesario. Pero, una vez más... ¿Qué pasa si no era cierto? Recordemos una vez más el caso de nuestro querido notario Cabrera (que por cierto hoy me enteré que ya hasta tiene canción en tecnocumbia :S ), el cual era idolatrado por sus depositantes, porque era "confiable", "honesto" e inclusive "bondadoso". Al final resultó que nada de esto era cierto, tanto así que no sólo sus actividades eran ilícitas, sino que a pesar de saber que no podría mantener el ritmo de pagos que llevaba no intentó siquiera detenerlo, sino que siguió arrastrando a más y más gente, llevándose a la tumba no sólo sus secretos, sino las ilusiones de muchas personas (lo cual no evita que algunos aún sabiendo la verdad continuaron lucrando a partir de este negocio sin importarles las consecuencias).
Yo estoy consciente de que no podemos ser santos y estar libres de pecado alguno, pero al menos tratemos de aprender de nuestros errores. Es impensable que después de miles de años de existencia sobre la tierra sigamos repitiendo los mismos errores una y otra vez.
Sé también que alguna vez caí en el mismo error y me arrepiento, pero no podría sentirme bien conmigo mismo si no logro salir de aquél atolladero, levantarme y caminar hacia adelante, viendo para atrás sólamente para recordar que no puedo permitir que los errores se repitan.
En fin, la próxima vez que piensen en decir algo sobre alguien, asegúrense de que es cierto y vale la pena ser comentado.
PD: Hace un tiempo Nita- me contó algo así como una parábola o historia sobre algo muy parecido, pero como no la recuerdo exactamente mejor que la cuente ella XD, ya te puse tarea :P