Vale recalcar que no es mi intención dejar en el olvido el blog, simplemente que no siempre me resulta fácil dedicarle tiempo a escribir las cosas que pasan por mi loca cabeza (últimamente ha sido más que nada cosa de desorden), en fin, vamos pa' allá. Estar subscrito al círculo de lectores a veces puede resultar más que interesante.
La verdad es que hace mucho que no me dedicaba a la lectura por mero placer, se había vuelto una necesidad en el caso de la investigación y el trabajo. Mientras revisaba la lista de libros del catálogo (sin encontrar algo que me sonara simpático), el encargado de promocionar los libros me mostró uno que a primera vista me sacó una buena carcajada, "Cómo volver loca a una mujer en la cama".
Lo primero que pensé es: a qué idiota se le ocurriría comprar un libro de esos... Luego de pensar un poco y dejar de reírme, vi el precio y puaf, qué más da, tengo que comprar algo y resulta mejor que comprar alguno de esos libros de auto-ayuda o superación personal. Los detesto principalmente porque mucha gente los lee en modo borrego, tan sólo se creen todo lo que dicen y lo toman como una fórmula, si no puedes leer algo y discernirlo lo suficientemente bien como para poder sacar lo que sirva y desechar el resto.
Ante todo es importante aclarar que la autora del libro tiene un doctorado en psicología con especialización en sexología, es decir, primer punto, quién puede saber más sobre mujeres que otra mujer y segundo punto, mucho mejor si ha pasado su vida dedicándose a prepararse para poder hablar del tema con fundamentos. Después de aquello pasó una semana hasta que me entregaran el libro en la oficina, apenas lo recibí le di una ojeada y me pareció interesante, un amigo de la oficina lo vio y no podía faltar el comentario típico, o al menos se veía venir: "piiishhhh, para eso no es necesario leer, eso te tiene que salir, es natural.. ¿O qué, no puedes?" Casi de inmediato todos en la oficina se enteraron que había comprado ese libro y comenzó el debate, opiniones van y vienen, pero apenas leyendo las primeras páginas del libro algo quedó claro, sabemos menos de lo que creemos.
En los primeros capítulos habla de los miedos típicos de nosotros los hombres, desde aquellos infundados (falsamente) en la época de escuela y colegio:
Que si fulanito dice que lo tiene más grande que mengano, que si hay que durar horas de horas, etc, etc...
Tampoco se puede considerar el libro como un gran descubrimiento que nos devela los secretos más ocultos de las mujeres, pero da buenos indicios, además de que comienza por lo más importante, antes de conocer a alguien más primero conócete bien a ti mismo, luego ya aparecen ejercicios y demás. Ah y por cierto, el libro no va atado a principios morales específicos (en la medida de lo posible), eso no lo convierte en malo, sino que realmente a quien le toca esa responsabilidad es al lector.
Si quieres acostarte con mil mujeres o simplemente hacer de tus relaciones con tu pareja de años mucho mejores, ya es cuestión del lector. Probablemente muchos lean el libro y encuentren cosas que ya sabían, pero estoy seguro que también descubrirán cosas que ni se imaginaban. La única recomendación, je je je... Fíjense en el lugar donde deciden ponerse a leerlo, a mí la verdad es que me da igual, pero nunca faltó alguna mirada extraña (especialmente en la fila del banco). Para quien se decida a darle una leída, que lo disfrute y a quien no, pos más vale que practiquen al menos XD