Además de ser el título de una canción de los Cruks en Karnak que me gusta mucho, representa un poco lo que me puse a pensar en estos días, aunque es muy diferente a lo que la canción representa, la frase va más apegada a la idea.
Arrancando con la loca idea (pero temporal) de dejarme el bigote (ya se enterarán del porqué :P) he reordenado algunas prioridades en mi vida y me la he pasado cambiando algunas cosas, entre esas una de las más raras y normalmente menos importante es mi apariencia, siempre me ha gustado lucir "bien" (sin mucha parafernalia, ni preocupación por la moda), pero pocas veces he querido "engreírme" comprando por ejemplo ropa muy costosa o muy "a la moda".
Esta vez decidí hacerlo, hacer un cambio de apariencia que me agrade y porqué no, que tuviera un poco más de sentido de moda para variar un poco... Hasta ahora las opiniones han bastante sido favorables :D, así que supongo que no está mal mi selección. Lo cual me lleva a pensar, qué tan importante u olvidado suele ser lo necesario y a veces cuan sobrevalorado es lo superficial.
Estoy en completamente de acuerdo en que lamentablemente debemos jugar a disfrazarnos para encajar muchas veces en el "partido" de los negocios, en la política o inclusive para ganar el respeto de algunas personas, esto no quiere decir que esté de acuerdo, simplemente que hay que hacerlo si vamos a entrar en su juego, pero este tipo de cosas pasa del reino de lo "fisicamente" necesario, a lo simplemente superficial.
PD: La foto también es de Guayaquil, pero con retoque... ¿Alguien reconoce el lugar?