Hoy por la mañana recibí un correo que me generó un mal sabor de boca, principalmente porque fue un abuso, fue la marca de la estupidez e intolerancia humana y le pasó a un compatriota y amigo.
Desde hace casi 10 años que conozco a Daniel, quizá es una persona temperamental por momentos, pero siempre ha sido un hombre preocupado por su familia, por su país y por lograr un cambio en el camino que va marcando, por ello decidió dedicarse a la fotografía y el periodismo, para contar las historias que no siempre llegar a conocerse.
Hace ya casi 2 años que Daniel salió de acá para seguir su formación haciendo una maestría en periodismo y luego otra en estudios latinoamericanos, le ha costado mucho esfuerzo y sacrificios, aún así, incluyendo esfuerzos y demás, le ha tocado afrontar muchas dificultades, que a muchos le hubieran hecho perder las fuerzas y la esperanza, pero él se ha dedicado a pelear por su sueño y lo que quiere conseguir, sin desfallecer y sin perder el objetivo...
Hace unos días mientras seguía con su propósito de mostrar la otra cara de las historias se encontró con la estupidez y la intolerancia humana, por lo cual fue maltratado y encarcelado. Copio su palabras pues creo que debe ser él quien debe contar lo que pasó, y nuestra tarea es la de difundir la información y no dejar que esta historia se quede en el olvido
24 horas de arresto ilegal en Atenas.
Por Daniel Patiño Flor
Me llamo Daniel Patiño Flor, soy ecuatoriano y trabajo como fotoperiodista desde hace 5 años para varios medios de comunicación en Sudamérica y Europa. Desde septiembre de 2007 vivo en Barcelona-España, donde curso un Máster en Estudios Latinoamericanos. Este 22 de mayo, fuí arrestado en Atenas por fuerzas de la Policía Nacional de Grecia mientras cubría una manifestación de inmigrantes musulmanes cerca de la plaza de Omonia. A continuación la versión detallada de los hechos:
La protesta musulmana y el arresto.-
Llegué a Atenas el 14 de mayo del 2009 con agenda de 10 días para fotografiar la ciudad, recorrí los barrios de Exargia, Monasteraki, Plaka, Omonia, Gazi, Licavitos y el resinto de Acrópolis. El 22 de mayo de 2009, a las 16h30 me dirigia desde las afueras de Atenas hasta la plaza de Syntagma para iniciar el recorrido fotográfico a través de la calle Emor hasta la plaza de Monasteraki. Mientras el bus se aproximaba a la calle que conectaba con la plaza de Syntagma, unos cordones amarillos de seguridad bloqueaban el paso, obligando al bus a detenerse y pedirle a
los pasajeros que deseaban ir hasta la plaza lo hagan caminando.
Al llegar Parlamento Griego (frente a la plaza Syntagma) observé una línea de policías antidisturbios marchar hacia un grupo de manifestantes golpeando sus “toletes” contra sus escudos, los manifestantes respondieron lanzado piedras logrando tomar la calle y obligando la retirada de los policías, sin embargo, otro grupo de policías aparecieron y repelaron a los manifestantes con gas lacrimógeno para dispersarlos. Yo corrí hasta el otro lado de la plaza para continuar fotografiando, la plaza quedó inundada de gas, policías y compañeros de la prensa.
A las 18h00 aproximadamente, me enteré que los manifestantes realizaban una concentración en la
plaza Omonia, donde reclamaban el respeto frente a la cultura musulmana, el cumplimiento de los Derechos Humanos, y el rechazo enérgico frente a la acción abusiva de un policía griego, que el día anterior a la manifestación, en un control de papeles migratorios, quitó el Corán de las manos de un ciudadano musulmán (que se encontraba junto a su esposa e hijos) y lo arrojó a la calle para luego pisotearlo en su presencia.
La congruencia se enfiló hacia una de las calles laterales de la plaza he inició su recorrido cuesta abajo. Los manifestantes perdieron el control y en su recorrido comenzaron a destruir objetos de la vía pública y propiedad privada. La calle quedó infestada con fuego, humo y presentaba rostro de caos, gente corría en varias direcciones para resguardarse, todo este tiempo pasé fotografiando sin problema alguno.
A las 18h45 divisé al final de la calle la llegada de una patrulla de motocicletas de la policía, corrí hacia un calle lateral y me encontré con policías que comenzaron a repelar a quien se cruce con ellos, los miembros de la fuerza pública iniciaron una represión salvaje frente a las personas en las calles, los imnovilizaban con golpes y esposaban para trasladarlos a otra calle y en su traslado eran golpeados brutalmente. En ese momento mientras fotografiaba las acción de la fuerza pública, un policía me tomó por la espalda, amenazó golpearme con una vara y me pateó en las piernas para tirarme al piso y pretender esposarme, yo le informé que era fotoperiodista y cuando intenté sacar mi pasaporte el policía golpeó mi cabeza contra el piso y con su rodilla presionaba mi cuello. Empecé a gritar que era turista, fotógrafo y ecuatoriano, trataba de indicarle la presencia de mi cámara, pero hizo caso omiso hasta que un policía, al
parecer de rango superior, le ordenó que me soltase.
Al levantarme corrí mientras el policía me acompañaba a gritos hasta la esquina donde finalmente lo perdí, caminé unos 100 metros cuesta arriba, donde viré por una esquina para revisar mis heridas y quedándome parado junto con otras personas viendo como se llevaban prisioneros a unos manifestantes, me sorprendió otra patrulla de policías que me arrestó tomándome de la camiseta y sujetándome por la espalda, me quitaron la cámara y con forcejeos y amenazas con sus toletes me treparon a un camión con varios detenidos más, eran las 19h30 aproximadamente.
En el cuartel general de la policia me trasladaron junto con los demás detenidos, uno de ellos con 13 años de edad, al Cuartel General de la Policía en Atenas. Nos golpeaban y gritaban mientras subiamos por las escaleras hasta el 6to piso, los policías mantenían en su poder mi cámara y las tarjetas de memoria, me registraron 8 veces, tiraron al suelo todas las pertenencias
guardadas en mi maleta y me obligaron a desvestirme. Una vez vestido, un policía me escoltaba y junto con tres más me trasladaron al piso #12, al entrar al ascensor, los 4 policías no mayores de 25 años aproximadamente, comenzaron a insultarme en ingles: “Fuck you, Mother fucker, I will fuck your mother, Your mother likes to be fucked by the ass”, mientras me insultaban golpeaban mi cabeza y estómago, e insinuaban darme cabezasos.
El ascensor se detuvo y entró otro policía de mayor edad, 50 años aprox. Al entrar deduje que le informaban que yo era fotógrafo (solo pude entender la palabra photographer en griego), el oficial me miró y sacó un cuchillo de su cinturon, me lo mostró y acercó al rostro para finalmente ubicarlo en mi zona genital, y entre medio de las piernas presionó hacia arriba y se expresó en ingles: “I will cut your balls and fuck you in the ass”, los demás policías se rieron y en inglés le agradecieron por la “demostración”(Thank you official for the demostration). Al
llegar al piso #12, en el camino por el pasillo patearon mis tobillos, con sus codos golpeaban mi pecho y también me daban puñetazos en el cuello y cabeza.
Volvieron a registrarme botando nuevamente todo lo que había en mi maleta al piso, yo repetidamente pedía hablar con un oficial superior, pero cada vez que insistía, los insultos y golpes de parte de la policía empeoraban. Mostraba mi pasaporte y les exigía que reconozcan mi status de fotoperiodista internacional y uno de ellos lo agarró y tiró por el pasillo gritándome que me callara agarrándome del cuello. Volvimos al 6to piso y nos tenían a todos (44 personas aprox) agolpados en un espacio de 5x5 metros cuadrados, controlándonos constantemente sin poder
recostarnos, ni pararnos y recibiendo repetidas agresiones verbales.
Todo este tiempo estuvimos esperando sin que nadie nos informara de lo que estaba
pasando, luego de 6 horas me llamaron y los oficiales necesitaban llenar una ficha con
mis datos personales, les pregunté qué estaba sucediendo pero no hubo respuesta
alguna, les pedí que me devuelvan mi cámara con mis tarjeta pero tampoco fue
posible y me retornaron con el resto de los detenidos. Luego de poco tiempo uno de
los policías me devolvió mi cámara, pero la fotografías dentro de las tarjetas
había sido borrada.
A las 00h30 aproximadamente, pude realizar una llamada de forma clandestina desde un celular a
unos amigos en Atenas, los que rápidamente me ayudaron con un abogado e informaron a la embajada ecuatoriana de mi situación. Finalmente, a las 02h00, pude verme con un abogado y me enteré que lo único que sabían es que tendría que presentarme a juicio el día de mañana, y que habían copiado todas mis imágenes en un DVD, que lo más probable es que sería acusado por el delito de “incitar al desorden público”.
Respectivamente, al día siguiente, en presencia de quien sería una de los abogados encargada de mi caso, pudimos confirmar el presentimiento de la noche anterior. La Policía Nacional de Grecia me tenía dentro de una acusación general para 44 personas de: “estar dentro de un grupo de 12 personas que incitaban al desorden público”, yo era el número 12. En ninguna parte de la declaración se menciona que el detenido es un fotoperiodista, turista y estudiante en España. A las 16h30 llegamos a un tribunal y quien se encargo de mi defensa mostrando documentos enviados desde Barcelona confirmó ante el juez mi calidad de estudiante y fotoperiodista, logrando
así mi libertad pero sin que mi caso sea sobreseído. La sesión esta prevista para esta semana.
Final.-
Agradezco profundamente a todas las personas que en Barcelona y Atenas me ayudaron incondicionalmente para alcanzar mi libertad. Al Estado ecuatoriano con su representación diplomatica en Grecia por su ágil, inmediata y profesional gestión para este caso. A los abogados griegos encargados de mi defensa y a la presisa y eficaz internvención de la Unión Nacional de Fotoperiodistas representada por medio de su presidente, para ayudarme a conseguir mi libertad. Muchas gracias con todos. Encarecidamente pido que las personas que lean este testimonio, y que puedan realizar cualquier acción legal para evitar la impunidad de este caso, y me refiero expresamente a que se mantenga “impunemente en silencio”, no duden en tomar
iniciativa alguna y háganlo en pos de la Libertad de Prensa y el respeto a los Derechos Humanos de todos los fotoperiodistas y miembros de la prensa mundial.